Guía para hacer dedo o viajar con autostop

Autostop, ride, aventón, dedo, hitchikking. Hay muchas formas para referirse a cuando se viaja a través del pulgar, sin embargo hay algunas “reglas básicas” que son casi universales. Acá te doy algunas.

Antes que nada voy a citar una frase de Kinga Freespirit que me llegó por Juan Villarino, un trotamundos con varios masters en autostop: “Si hay una ruta en algún momento pasará un vehículo, y si pasan vehículos en algún momento uno va a frenar”. Así que, si es tu primera vez o hay miedos, no desesperes, que minutos más minutos menos vas a llegar a donde quieras, te lo aseguro en un 99,9%.

Ahora sí, vamos con los consejos y recomendaciones para viajar a dedo, algunos que me enseñaron otros viajeros y otros los fui aprendiendo con el pasar de los kilómetros.
Tenemos en nuestras manos un pasaje al mundo, solo es cuestión de arrancar.

¡! Antes de desempolvar el dedo hay algunas tareítas que suelo hacer (no es excluyente ni directamente proporcional al viaje)

ANALIZAR EL MAPA. Ver posibles rutas e intentar memorizar o anotar algunos pueblos o ciudades que queden en el camino. El viaje no suele ser lineal como lo diseñamos en el mapa, mucho menos el que Google Maps nos marca, ¿un secreto? esto es de las cosas que más me gusta de hacer dedo, nunca sé qué voy a conocer en el camino.
Es super útil saber si aquel pueblo que nos nombra el conductor queda en la dirección que vamos. Tener un mapa papel también en buena idea para revisarlo en el momento, la señal y la batería del teléfono pueden fallar, se los digo por experiencia propia en medio de una ruta inhóspita.

CHEQUEAR EL CLIMA. Si se pronostica lluvia, y las posibilidades lo permiten, les aconsejo esperar al día siguiente, la gente viaja menos con lluvia y quizás duden en levantarlos si están empapados (aunque este punto puede jugar a favor si estamos tan empapados que demos lastima). Si no hay opción cubran la mochila, un buen piloto para ustedes y vamos no más que todo va a salir bien y la ropa se seca.

CARTELES. Aunque en mi opinión no son imprescindibles, suelen ayudar a disminuir la espera y facilitar la comunicación. Preparate varios, que sean legibles a una distancia considerable y no pongas el destino final si este está a más de 100 kilómetros. Escribí algún punto más cercano e importante. Los conductores tal vez eviten llevar largos tramos a extraños. Una vez con ellos, si pegaron buena onda y él sigue viaje seguramente te diga de acompañarlo. El cartel también puede ser alguna frase que genere una sonrisa en quién la lea, el humor es el mejor pase.

AHORA SÍ ¡A LA RUTA NO MÁS!

— ¿A qué hora salgo?

Una pregunta muy recurrente, cuál es el mejor momento del día para hacer dedo. Si bien no hay un horario mejor que otro, yo prefiero siempre arrancar a la mañana temprano, por las dudas me lleve más tiempo del calculado, aunque muchas veces no he seguido mi premisa y terminé saliendo pasado el mediodía. Particularmente no me gusta hacer dedo de noche, porque se dificulta la visibilidad mía y puedo correr peligro ya que no cuento con los elementos necesarios y porque puede que los conductores teman más frenar en la oscuridad.
Tengo una anécdota muy graciosa haciendo dedo en el polo norte durante el verano, la luz del sol duraba 24 horas y recuerdo estar parada en la ruta a las tres de la mañana, obvio que pasaba un auto cada tres horas, pero uno de ellos frenó.

Cartel que llama la atención (estaba a 2.000km de Alaska), mochilas a la vista, lugar para frenar, reductor de velocidad.

— ¿Dónde me paro?

Si nuestro punto de inicio es una ciudad lo mejor es alejarse lo más posible del centro. Aunque es posible hacer dedo dentro de las urbes no suele ser lo más fácil y lejos está de ser –para mi– un momento de relax como lo es salir a la ruta.
Es mejor tomarse un bus local hasta la última parada o la más cercana a nuestra ruta. Si hay muchas vías que se bifurcan es preferible caminar hasta que sea la nuestra la única opción, así esquivaremos los autos que van en otra dirección.

El lugar que elegimos para hacer dedo debe contemplar tres características:

En algunos países está prohibido el autostop sobre las autopistas o highway, puede ocasionarles problemas con la policía o que la policía sea quien les dé el próximo aventón nunca se sabe (guiño, guiño).

  • Que los autos tengan espacio para detenerse
  • Que haya algún elemento que reduzca la velocidad
  • Y que estemos visibles a los conductores

Las mejores opciones son pararse a las afueras de una estación de servicio, después de un peaje, pasando unos metros una rotonda, una loma de burro o una curva. También está bueno ponerse a “hacer contactos” en un paso fronterizo para luego de los trámites seguir viaje. Si estamos cerca de un control policial es buena idea presentarse y “pedirles permiso” para evitar suposiciones negativas.  

A veces la elegancia no está dentro de la mochila

¿Cómo me paro?

En una relación es primordial la primera impresión, bueno, acá ese primer contacto dura un parpadeo. Es muy importante la presencia a la hora de viajar a dedo, estar bien vestidos (no de gala, obvio, pero tampoco zaparrastrosos) con la cara descubierta y las mochilas a la vista. Connotar que estamos viajando de mochila siempre es buena señal, da tranquilidad al que maneja. Muchas veces tenemos que “convencer” y empatizar instantáneamente con los conductores. Hacer contacto visual y sonreír suelen ser las mejores cartas, tanto que levantar el dedo pasa a ser simbólico en muchas ocasiones.

¿Sola, solo o en pareja?

Esta pregunta se repite mucho cada vez que hablo sobre viajar a dedo, hasta incluso es usada como excusa o reto, pero eso es otro cantar.
En cuanto a las probabilidades, en mi experiencia, la mayoría de las veces es lo mismo estar sola, acompañada de una mujer o un hombre. Hay pequeñas salvaciones, por ejemplo en Colombia. El país caribeño hace más de medio siglo que vive en un contexto de guerrilla, hoy en día casi imperceptible en el día a día pero los recuerdos y temores de sus ciudadanos continúan, más aún en las rutas.

Personalmente cuando viajé por Colombia me costaba muchísimo que los autos me llevaran si estaba con un hombre, y más si ese hombre tenía barba y pelo largo. Sin embargo estando sola o con mi hermana no había necesidad ni de dejar la mochila en el piso, era instantáneo el nuevo conductor. Colombia en mi historial tiene todos los records, la mayor espera de 24 hs (literal) y el autostop más veloz, 1 minuto 20 segundos.

También, por regla general, se dice que más de dos personas es difícil que los lleven, pero para toda regla hay excepción. Durante varios meses he viajado con dos amigos y no tuvimos ningún inconveniente en movernos los tres juntos.

Autostop en grupo por las Guyanas

En cuanto a la seguridad y riesgos de estar sola, solo o en grupo siempre digo que es lo mismo que sucede en el lugar donde vivís, hasta incluso menos, ya que si alguien quiere hacer daño, raramente salga a la ruta a buscar una víctima.

Acá te dejo algo que escribí sobre el tema y acá un texto sobre Viajar y ser mujer

Señas ¿qué significan?

Cuando el idioma es difícil, lo mejor son los carteles

Al ser un contacto meramente visual en un primer momento, las señas son un buen recurso de comunicación. Cada país o zona tiene las suyas y a medida que comiences a desandar las rutas vas a ir aprendiendo el significado. Algunas universales son marcar con la mano una entrada próxima, osea que esa persona no va hacer muchos kilómetros; otra es que da la vuelta en la próxima rotonda o que va para otro lado. Y así como los conductores tienen sus señas, nosotros desde abajo también.

— ¿Y si no para nadie?

Este creo que es el temor de la mayoría, así que me voy a tomar mis renglones para desmenuzar el tema.

Primero, vuelvo a la frase del principio, si pasan autos alguno va a frenar. El secreto es PACIENCIA, pasen pocos o muchos autos.
Me ha pasado, por negligencia propia, estar en una autopista donde los autos iban a más de 110 km/h. No llegaban a verme que ya estaban en el otro pueblo, mis posibilidades eran mínimas, sin embargo siempre hay alguien que frena.
Espera más, espera menos, la clave es no desesperar.

Distendiendo la espera sobre la 40 (ARG) con mi amiga Belu que dudaba que lleguemos a destino.

Cuando ya pasó una hora y no hay cambios, podemos analizar el por qué. Tal vez el lugar no permita que frenen, en ese caso suelo optar por caminar, buscar un nuevo y mejor sitio y renovar las energías. Sin embargo no siempre recomiendo moverse, ya que quizás abandonemos un excelente lugar que cumple con todas las características por uno que les complique a los conductores frenar, este consejo aplica si alguien nos quiere llevar solo unos kilómetros, a lo mejor nos termina dejando en medio de un campo que va a ser más complicado salir.

En el caso que cambiar de lugar no sea una opción, para pasar las espera, suelo armarme unos mates, comer algo que tenga en la mochila o ponerme a jugar con lo que la ruta me ofrezca. También podemos apelar a las señas o artimañas para llamar la atención de los viajantes, las manos pidiendo por favor o algún baile gracioso suelen dar resultados positivos.

Paciencia y distender la situación, la espera es una gran parte del autostop y para mí de las más lindas, un momento único conmigo misma, una intimidad exquisita escribí una vez.

Algunos tips que me quedaron en el tintero:


  • Aclarar que se está haciendo dedo. Algunas personas desconocen la práctica del autostop como algo que sucede. Prefiero aclarar y pecar de insistente en si la otra persona entendió –más si no hablamos el mismo idioma- que tener un problema después. Lo digo por experiencia, hoy muy graciosa pero en el momento fue muy estresante, que ya contaré en otro post.
  • La decisión la tengo yo. Acá continúo con muchos de los peros o miedos que se anteponen a viajar a dedo. La decisión de subir o seguir viaje con determinada persona la tengo yo que estoy abajo. Confiar en el sexto sentido suena algo esotérico para algunos pero yo recomiendo darle un lugar importante en el viaje. Me ha sucedido de sentir algo raro cuando un auto frenó a mi pulgar y decirle respetuosamente “Gracias, prefiero seguir acá” o «Voy en otra dirección» aunque no sea cierto. También el decidir bajarme antes ya que mi intuicion así me lo decía, respetuosamente pedía quedarme enla próxima estación de servicio, no lo hagan si están en medio de la nada si la situación no lo requiere.
  • Agua y comida. Aunque tengo un mantra que nunca falla: “La comida siempre aparece”, prefiero anticiparme y no darle más trabajo a los ángeles del camino, tener siempre algo para comer en la mochila, y obvio, agua fresca y para el mate son cosas que no pueden faltar.

Listo, ya sacaste el pasaje hacia tu próximo destino, solo queda buscar un buen lugar y dejar que el camino te sorprenda.

¡Buen Viaje!

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